Con una deuda acumulada de 920 dólares en servicios básicos, la Unidad de Policía Comunitaria (UPC) de Yanuncay, al sur de Cuenca, permanece cerrada desde hace varias semanas. A esta situación se suma un incremento de hechos delictivos en el parque Vicente Mideros, donde se reporta venta de droga y asaltos a mano armada.

Los vecinos de las calles Juan Pío Montúfar y Vicente Mideros exigen a la Gobernación del Azuay y a la Policía Nacional una intervención urgente para coordinar acciones que frenen la delincuencia que mantiene en zozobra a la comunidad.
Relatan que, cuando ocurre algún delito, buscan auxilio en la UPC, pero se encuentran con las puertas cerradas y sin presencia policial. Además, la infraestructura del edificio muestra un evidente deterioro.
Una moradora del sector recordó que hace 15 días un delincuente armado llegó en motocicleta, efectuó disparos contra un grupo de trabajadores, les robó sus pertenencias y huyó con rumbo desconocido. El hecho ocurrió a apenas dos cuadras de la UPC, y cuando intentaron pedir ayuda no encontraron atención. Aseguró también que, pese a llamar al Sistema Integrado de Seguridad (SIS), no obtuvieron una respuesta oportuna.
Daniel S., otro vecino, manifestó su preocupación al observar que en los exteriores de la unidad policial permanecen notificaciones de mora por servicios básicos, responsabilidad del Ministerio del Interior.

Por su parte, Mauricio T. indicó que, junto a la directiva barrial, presentarán un pedido al Consejo de Seguridad Ciudadana (CSC) para la instalación de cámaras y alarmas comunitarias que permitan reforzar la vigilancia.
Los habitantes esperan que la Policía Nacional, a través de unidades como Antinarcóticos y la Policía Judicial (PJ) del Azuay, intervenga la zona y realice operativos para desarticular a las agrupaciones delictivas relacionadas con el tráfico de drogas y robos que afectan al sector. (I)
